sábado, 4 de junio de 2011

Imágenes de otra "spanish revolution" ocurrida en 1854

Comentando noticias pegadas en los muros durante la Revolución española de 1854
Este fin de semana, después de haber presentado un libro sobre la historia de las postales en España y al mismo tiempo tener una reunión de trabajo con mis colegas y amigos de la Universidad de  Castilla la Mancha que han intervenido en la obra, estaba haciendo tiempo para tomar el avión de vuelta a Santander y se me ocurrió pasar por la Puerta del Sol para conocer en directo el movimiento de "indignados" que allí se concentra desde las elecciones municipales de Mayo de 2011, un fenómeno que se conoce en todo el mundo como la "Spanish Revolution".
Acostumbramos a tener una idea errónea, propagada desde instancias temerosas de la libertad de expresión, por la que todo movimiento revolucionario, es siempre confuso, desordenado y, como si fuera una especie de tormenta imprevista, en ocasiones destructivo. Lo cierto es que por lo general la realidad de estos fenómenos sociales es muy otra, y así lo cuentan quienes los han vivido como protagonistas en diferentes ocasiones históricas.  Lo que sucede en estas situaciones tan especiales es que se produce una gran fuerza dinámica que lo anima todo y se producen relaciones nuevas que todo el mundo disfruta como una gran fiesta. El otro día era un verdadero placer pasear entre las tiendas de los acampados en la Puerta del Sol. Había infinidad de carteles ocurrentes, dibujos cargados de intenciónes y personas pasando el tiempo, hablando y opinando y sobre todo, y por todas partes se veía mucha información y mucha diversidad.
Cuando acontecen este tipo de fenómenos sociales, una de las cosas que primero se aprecia es la necesidad de comunicación que todos tienen. Los humanos ante todo somos una especie social y ante la sensación de libertad conseguida se produce un deseo de expresarse, de escuchar a los demás y desde luego de sentirse escuchado y ser partícipe de algo nuevo y en muchas ocasiones irrepetible.
A mi me recordaba la situación de la Puerta del Sol, viendo a las personas que allí estaban tan activas, por ejemplo una madre con su niño en brazos discutiendo con un señor repeinado sobre que "el bipartidismo se había agotado", mientras otros muchos miraban la escena y asentían y participaban, me recordaba, como decía, una escena que viví en Oporto en 1975, cuando la revolución portugesa de los claveles; en aquel tiempo en una plaza céntrica había grupos de personas discutiendo de política ante unos periódicos recien pegados en la pared, mientras otros leían las noticias y se incorporaban al debate inmediatamente con total espontaneidad.
Como esta es una bitácora (¡Gracias Esther, por recordarme que debo usar el término español!) dedicada a la historia de las imágenes, me gustaría mostrar dos escenas de otra revolución que ocurrió en España en 1854, que también fue una explosión popular que invadió las calles y propició la llegada del General O`Donell al gobierno y lo que ahora los historiadores conocen como el bienio progresista.
Han pasado muchos años desde 1854 hasta aquí, pero algunas cosas son iguales o muy similares, en este grabado que he puesto arriba publicado por un semanario gráfico de la época que se llamaba "La Ilustración" podemos ver una escena que recuerda a la que yo contaba de Oporto en 1975 o recuerda a lo que está pasando en la Puerta del Sol: un gran número de personas leyendo con avidez los pasquines y las noticias que se pegaban en las paredes, en esa fiesta de la comunicación y de las ideas compartidas que son unas jornadas revolucionarias.
Y quiero mostraros otra que difiere totalmente de lo que ahora es nuestra realidad en lo que a comunicación se refiere: los que ocupaban entonces la calle en 1854, se dirigian de tanto en tanto al periódico "Las Novedades" desde donde se lanzaban impresos con las noticias recientes. El grabado muestra muy bien como era la información entonces y como lo ha sido durante mucho tiempo: vertical de arriba hacia abajo, unos pocos la elaboraban y muchos la esperaban y la compartían, un canal de comunicación con muy escasa retroactividad.
El modelo vertical de la difusión informativa en la prensa tradicional
Hoy ese paradigma ha cambiado con las redes sociales y eso explica el éxito y la segura persistencia de la "Spanish Revolution", de estos jóvenes "indignados" porque el sistema político que tanto nos costó conquistar en la Transición se ha quedado muy envejecido y anticuado con una dialéctica de buenos contra malos que no se corresponde a la complejidad de la sociedad en la que ahora vivimos y que los jóvenes rechazan abiertamente, como rechazan la corrupción institucionalizada que no hemos podido quitarnos de encima y es una de las perores herencias que nos dejó el franquismo. La crisis ha desencadenado este movimiento como otras crisis lo hicieron con los anteriores. Solo que ahora, por primera vez, las redes sociales, a diferencia de lo que vemos en este grabado de 1854, son canales de comunicación horizontales, espontáneos y retroalimentados, en contraste con la libertad de expresión que propiciaba la imprenta, y que, precisamente, este grabado ensalza al mostrar como "vuelan" libremente las ideas gracias a la impresión de las mismas. Ahora cualquiera pone en circulación sus pensamientos, moviliza a los demás y sobre todo, el gran hallazgo de nuestra época gracias a las redes digitales es la conciencia de que todo se puede "compartir". Compartir conocimiento con Wikis, compartir pensamientos y amigos en Facebook o Tuenti o compartir con otros lo que sucede ahora mismo con Twits. 
Espero que estas imágenes del pasado nos hagan reflexionar sobre la importancia que tiene la libertad de expresión y el derecho a pensar y a opinar abiertamente de todo lo que se nos ocurra, algo que, por desgracia, entre nosotros, no siempre ha sido posible.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con tus reflexiones sobre el 15-M. Yo también estoy muy ilusionado. "Mi plaza" ha sido la Porticada y he visto cosas muy interesantes, el nacimiento de un hecho verdaderamente histórico, imágenes para inmortalizar en los objetivos y en las mentes.

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